Siempre hubo una cierta química. Y ha habido cierta historia de encuentros y desencuentros. Pero nunca nada más allá de un simple juego de miradas. O un inocente coqueteo. Sin embargo, anoche nada me hizo pensar en lo que se venía. Durante el transcurso de la velada, apenas cruzamos algunas palabras. A momentos sentía su mirada observante. Creía que eran imaginaciones mías. O trataba de no darle vueltas al asunto. Simplemente disfrutaba de la noche y el carrete con los amigos. Y sinceramente nada me preparaba para lo que venía. Fue agradable. Inesperado. Tal vez no sorprendente, si me pongo a revisar la suceción de detalles que nos llevaron aquí. Muchos detalles. Ahora lo entiendo todo. Espero volver a encontrarnos. Tampoco será algo que me quite el sueño. Nunca lo ha hecho. Pero será bien placentero un nuevo encuentro.
Y pensar que anoche cuando me llaman para invitarme a esta junta, lo pensé por un momento porque tenía bastante sueño. Que bueno que no me deje estar y fui. A veces hace bien ser el "Yes Man" como Jim Carrey en su película. Si algo nos enseña ese filme es que si uno está dispuesto y disponible se abren muchas puertas (y algunas cosas más que no entraré en detalles).
Ahora sólo me queda decirte, "Hasta la vista Baby" y "I'll be back".